Lux, obras para piano, de Sebastián Mariné

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23 junio, 2017
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Lux, luz en latín.

Mis obras para mi instrumento, el piano, son retratos de personas de un bondad inmensa. Personas cercanas cuya bondad irradia luz alrededor, llenando todo el espacio de claridad y amor.

Son mi padre y mi madre (Cari genitori), mi mujer Elena Aguado (Instantáneas y Siete formas de amar), la soprano María José Sánchez (Cel), el crítico y musicólogo Enrique Franco (Lux) y varios amigos relacionados con el piano (Set homes bons).

Cari genitori Op. 10 (1986)
Cari genitori, Queridos padres en italiano.
Primera parte: descripción simbólica de algunos acontecimientos de la vida de mis padres, o de algunos de los rasgos de su personalidad.
Segunda parte: nacimiento de los hijos; juegos y gritos infantiles.
Tercera parte: descripción simbólica de algunos acontecimientos de la vida de toda la familia, terminando con un largo silencio en el que se oye -sólo interiormente- la melodía ausente.

En la mayor parte de la pieza, la mano derecha toca las notas de una escala hexátona (D, E, Gb, Ab, Bb, C) mientras la mano izquierda toca las de la otra escala hexátona que la complementa (A, B, C#, D#, F, G), siempre con la misma digitación simétrica.

Set homes bons Op. 29 (1996)
Galería de pequeños retratos simbólicos de la bondad de algunos amigos relacionados con el piano:
I. Paco Roales (pianista alumno): registros agudo y grave a la vez.
II. Rafael Solís (pianista profesor): toccata que simboliza el estudio, el esfuerzo, la constancia.
III. José P. Carranque (pianista aficionado): melodía escondida, luego descubierta, después en movimiento contrario y adornada con arpegios.
IV. Álvaro Guijarro (pianista compositor): búsqueda de acordes, de sonoridades.
V. Alberto de Santos (padre de pianista): melodía duplicada que asciende sin cesar.
VI. Paco Alonso (pianista acompañante): ostinato que acompaña a dos temas.
VII. Josep Colom (pianista concertista): variaciones sobre una melodía siempre invariable que se repite en diferentes octavas:
1) sobre un acompañamiento,
2) como bajo -movimiento contrario- de los recuerdos de las piezas anteriores,
3 canon cada vez más distanciado,
4) sobre escalas cada vez más amplias.

Una sucesión ascendente o descendente de tonos y semitonos (de cinco grados únicamente) y las notas repetidas constituyen motivos recurrentes en todos los fragmentos.
El hecho de utilizar siempre las tres trasposiciones de la escala octófona (aunque cada una en un registro concreto) y ciertos aspectos rítmicos, tímbricos y de carácter suponen que toda la obra sea también un retrato de otro hombre bueno, el compositor Olivier Messiaen.

Instantáneas Op. 45 (2001)
Como en un álbum de fotos personal, se van sucediendo distintos retratos de una persona (Elena Aguado, a quien está dedicada la obra), en diferentes lugares y fechas.
Cada pieza supone un pequeño estudio de ritmos dispares, de polirritmia y de cambios de compases y de tempo.
La mano derecha utiliza únicamente las teclas blancas para las melodías (siempre en modo locrio), mientras la izquierda (siempre en armonías por 4ª) procede cromáticamente.

Siete formas de amar Op. 46 (2002)
Obra dedicada a Elena Aguado, describe las formas de amar de siete manifestaciones del agua:
I. Como la lluvia, que te empapa completamente.
II. Como un torrente, que te pule las aristas y te transporta hasta el valle.
III. Como el mar, que te acaricia incansablemente.
IV. Como la nieve, que silenciosamente te cubre de blanco inmaculado.
V. Como el hielo, que te inmoviliza pero también impide que te corrompas.
VI. Como un lago, que te mece tranquilamente.
VII. Como la niebla, que te ciega pero te permite adivinar el mar, el hielo, el río, el lago...

Cada pequeña pieza utiliza únicamente una de las octavas del piano, descendiendo desde la más aguda a la más grave. La última reúne en su mano derecha recuerdos de las piezas anteriores, superponiendo a la octava más grave del piano (mano izquierda) las demás, en un movimiento descendente y ascendente.
En esta versión para dos pianistas, el segundo manipula directamente las cuerdas o la caja de resonancia, cambiando con dos vasos de cristal el color de la música que toca en el teclado el primer pianista y añadiendo música de carácter improvisado.

Lux Op. 64 (2009) Escrita "a Enrique Franco in memoriam", fue estrenada por el autor en el 59 Festival Internacional de Santander, Santuario de la Bien Aparecida en 2010.
Hay personas que irradian luz: iluminan las cosas de tal manera que los demás podemos apreciarlas en toda su belleza. Así era Enrique Franco, especialmente con la Nueva Música.
La obra se estructura en dos partes y una coda, siendo la segunda un reflejo luminoso de la primera.

Cel Op. 70 (2011) Escrita "a Mª José Sánchez in memoriam", fue estrenada por el autor en el Concierto de "Mujeres en la Música" en homenaje a Mª José Sánchez, en la Sala Manuel de Falla de la SGAE en 2011.
Cel, cielo en catalán.
María José Sánchez, la maravillosa soprano compañera de tantos conciertos, fue un ángel para su familia y para todos sus amigos. Fue el cielo cercano y amoroso que nos inundó de cariño y de música.
 

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