Por Emilio Gavilanes
Resulta que en los extraordinarios Textos cautivos(que yo leí en la mili y fue una de las mayores felicidades de aquellos días aciagos) no se recogieron todas las colaboraciones de Borges en la revista El Hogar. Este libro de Emecé frecoge lo que se quedó fuera, que no es poco. Las migajas, debió de pensar el editor de los Textos cautivos. Es verdad que la mayoría de los textos de este libro son notas breves, pero incluso esos, los textos más breves de Borges, valen por muchas páginas de casi cualquier libro. Las noticias que da de Jünger, de Barrie, de Chesterton…, de tantos autores y libros, en su pluma resultan cursos completos de literatura. Una deslumbrante demostración de cómo llegar a los mayores efectos con los menores medios.