Esta novela ha ganado el premio de novela corta del Ayuntamiento de Colmenar Viejo "Villa de Colmenar". Un jurado compuesto por los escritores Maribel Orgaz, Ángel Sánchez Luengo y Jorge Martínez Reverte, y por Andrés Guerrero como representante del Ayuntamiento de Colmenar Viejo, concedió el premio de novela corta "Villa de Colmenar" a esta novela.
El autor: Vicente Álvarez de la Viuda nació en Valladolid en 1963. Licenciado en Historia del Arte, ha publicado las novelas Arcimboldo Ballet (Premio Monleón de Narrativa), Boleros de Amsterdam, Génesis 1.32 (Premio Castilla-La Mancha de Novela), El mercenario del Dux (Premio Destino-Guión), El secreto del pirata y El Necronomicón nazi. Con El Tour de Francia y las magnolias del doctor Jekyll ganó el Premio de Novela Corta “Villa de Colmenar”.
El libro: El Tour de Francia y las magnolias del Doctor Jekyll es una novela llena de personajes misteriosos y fascinantes: el escurridizo y posesivo Doctor Leman, con su poderosa personalidad que atrapa a los que le rodean y sus manos de seda tersa para el masaje erótico; Claudia Bonano, ejemplo de erotismo, de seducción sentimental, de libertad femenina; Mistral, atormentado por un sentido ético que lo lleva al abandono y a la desesperación; Laura, que deja que una web-cam filme su vida; y, por supuesto, Brindisi, el periodista que lleva a cabo una investigación que es, al tiempo, un enfrentamiento con las propias carencias traumáticas y obsesiones. Brindisi está obsesionado con las hazañas de los grandes ciclistas, con las historias de las groupies míticas del rock ‘n roll, y, sobre todo, con las leyendas de aquellos que murieron sin morir o resucitaron tras una muerte incierta. Con todo ello, -además de una galería rica de personajes secundarios (el director deportivo Koldo Diodati, los friquis del rock FM y Lennon, o los personajes que pululan por una Ibiza desagarradora y sensual)- Vicente Álvarez de la Viuda ha escrito una novela que apasionará a los amantes del ciclismo, del rock ‘n roll y de la literatura que combina intriga, autenticidad, y sentido del misterio de la vida.
Nota del autor: El Tour de Francia y las magnolias del doctor Jekyll es, por encima de todas las cosas, una sentida y agradecida colección de homenajes. En primer lugar, por supuesto, al mundo del ciclismo y, muy en particular, al Tour de Francia. No ha sido muy difícil empaparme de historias ciclistas porque forman parte de mi vida desde que tengo uso de razón. Aun así, justo es citar imprescindibles obras que me han permitido acercarme a algunas gestas legendarias y a un buen puñado de anécdotas ciclistas. La bibliografía no es muy extensa pero sí ineludible: La gran historia del Tour, El mundo fabuloso del ciclismo, Le Roman du Tour de France, Locos por el Tour, La saga du Tour de France, L’ABCdaire du Tour de France y 100 años del Tour de Francia, además de un sinfín de revistas especializadas.
Resulta necesario, llegados a este punto, hacer constar que la génesis de esta novela se encuentra en un relato escrito hace 25 años bajo el título “El último ciclista”, un monólogo interior de un veterano ciclista mientras escala el Alpe d’Huez y dinamita la edición del Tour de Francia del año 1983. Una nota al final del relato nos informaba de que el protagonista de la hazaña, con su maillot amarillo en la espalda, había abandonado el hotel y había desaparecido. El Tour de Francia y las magnolias del doctor Jekyll se inicia cuando, 20 años después, un periodista investiga lo que pudo suceder entonces e intenta encontrar al viejo campeón. El relato original, “El último ciclista”, aparece en el centro neurálgico de la novela y desde allí se expande en una estructura circular heredada de mi admirado Valle Inclán, quien ya la utilizó en La corte de los milagros. Porque como dijo Umbral, “el robo o el asesinato de otro autor es lo que puede nutrir de sangre y adjetivos toda una obra. Toda gran obra es un botín múltiple”. En este botín múltiple hay que hacer referencia a dos películas de las que se nutre la novela en distintos momentos. Una de ellas es la maravillosa Damage, de Louis Malle, de quien robo varios diálogos. La otra película jamás se estrenó en España. Se titula Full body massage, fue dirigida por Nicolas Roeg e interpretada por una espectacular Mimi Rogers. Una traducción infiel, en forma muy reducida, protagoniza el capítulo segundo del libro cuarto.
El mundo de la música también forma parte del fastuoso botín con el que se ha construido esta novela. Uno de los temas más utilizados hace referencia a una leyenda urbana que nació cuando ni siquiera existían las leyendas urbanas. Es el famoso “Paul is dead”, una teoría que defendía la descabellada idea de que Paul McCartney había muerto en un accidente de coche en 1966 y había sido sustituido, dentro de Los Beatles, por otro músico. También es necesario citar el protagonismo de un grupo mítico e imprescindible: Jethro Tull. A lo largo de todos los capítulos se filtran citas de canciones del grupo de Ian Anderson, un juego tulliano que sólo los tullianos comprenderán y descubrirán. Eso sin contar los versos de Thick as a brick que encabezan las notas en la moleskine alrededor del ciclismo, de la vida y de la muerte que escribe el protagonista de la novela.
Para terminar, en fin, justo es señalar que todos aquellos curiosos que deseen conocer en profundidad la verdadera historia de Gaston Dalmat pueden leer el cuento “Descifrando el enigma de los tigres” que escribí para el libro de relatos deportivos Días de gloria.
En prensa
– Entrevista en RTVCyL el 19 de julio de 2010
– Entrevista en Claridad, 19 de marzo de 2009
– Noticia en El Norte de Castilla el 6 de julio de 2010
– Noticia del acto realizado en la Semana Negra de Gijón el 15 de julio de 2010 (A Quemarropa, revista de la Semana Negra)
– Reseña en ruivaldivia.wordpress.com 08/05/2013