Memoria del descampado, de David Torrejón

Pasmos de Tediato, de Santiago A. López Navia
17 marzo, 2024
En el decir de una pupila abierta, de José Miguel Junco Ezquerra
21 noviembre, 2023

Enrique ha perdido la memoria en un accidente. Poco después empieza a soñar con un niño que se llama Alfredo. En el tapiz mágico del descampado y con la ayuda de la niña gato, Alfredo va saltando de su presente a su futuro, mientras Enrique lo sueña. Y esos sueños empiezan a sustituir la memoria que se le escapó.

Un tierno relato a medio camino entre la autobiografía y la fantasía, que nos hace reflexionar sobre la identidad y la memoria, acompañado de unas ilustraciones que complementan y enriquecen su logrado registro onírico.

Han dicho de la obra:

En Memoria del descampado, una excelente novela que no pierde impregnación lírica, David Torrejón, a través de 14 capítulos bellamente ilustrados por Isabel Pérez Jurado, demuestra cómo la ficción es capaz de mezclar con naturalidad sueño y vigilia, memoria y desmemoria, olvido y recuerdo, infancia y madurez, pérdida y reencuentro. A través de sus sueños recíprocos, Enrique y Alfredo -con la niña-gato- nos harán viajar por tiempos intrincados y contrapuestos pero no caóticos, a través de muy diferentes personajes, atmósferas y sentimientos, dejando claro que la buena literatura es la más potente maquinaria para conseguir la eficacia y verosimilitud de tales desplazamientos. 

José María Merino

 

 

Memoria del descampado es un sorprendente libro de fantasmas, pero fantasmas sin sábana, a cara descubierta. Reconocibles para su autor, pero también para los lectores. Fantasmas que no dan miedo, pero que producen vértigo, excitación, zozobra. Fantasmas de la añoranza y de la finitud. 

¿Acaso nuestros recuerdos no son también nuestros fantasmas, empañados por el transcurrir de los años, aunque increíblemente nítidos en nuestra memoria? Todos vivimos en el descampado, entre esos montones que aparecen inexorablemente, donde una misteriosa e inquietante niña gato es capaz hasta de desorganizar el tiempo, para que el pasado y el futuro se confundan. Nos confundan. Ella custodia la llave y la brújula.

Afirma un personaje que después de cuarenta años ya no somos los mismos. Pero ¿realmente no lo somos? ¿Realmente nos hemos convertido en otra persona?  Estas preguntas flotan en las páginas de este libro magnífico, evocador y, al mismo tiempo, desasosegante de David Torrejón, que vuelve a sorprendernos con una historia muy original, como todas las suyas, perfectamente entretejida, aunque en esta ocasión su mirada se haya vuelto hacia sí mismo y las palabras le broten de sus entrañas, de sus sueños, hasta de sus pesadillas. ¿Hay alguien que sueña nuestra vida mientras nosotros soñamos la suya?

 Alfredo Gómez Cerdá

 

El descampado al que alude el título de esta magnífica novela es un espacio físico muy concreto (en un barrio de la periferia de Madrid), una presencia tan importante como un personaje. Pero a la vez es un símbolo. Un símbolo de una época lejana y sobre todo de muchas de las infancias que transcurrieron en ella. Es a la vez un territorio material y también moral que David Torrejón recrea y revive con maestría mediante un estilo que combina el realismo y lo onírico.

Emilio Gavilanes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *