Diario de un presentimiento, de Ramón de la Vega

Despertar el alma
Despertar el alma, estudio junguiano sobre la Vita Nuova, de Rosario Scrimeri
29 mayo, 2017
El circulo Leibniz
El círculo Leibniz, de Santiago Miralles
29 mayo, 2017
El autor: Ramón de la Vega nació en Sevilla en 1963. Realizó estudios de Derecho y Filosofía. Actualmente trabaja para la Comisión Europea. Ha colaborado en varias revistas literarias. El libro: Si tuviera que definir de algún modo Diario de un presentimiento diría que es un libro en el que la aparente oscuridad emocional en la que se ven envueltos los personajes se ve iluminada, por paradójico que parezca, por la luz que sus propias emociones generan. El destino de los personajes que recorren sus páginas cumple con la única verdad que conozco en la literatura: la verdad emocional, la verdad que subyace a los actos y los determina cualquiera que sea la circunstancia en la que se encuentren los personajes y cualquiera que haya sido el tiempo transcurrido desde que esos sentimientos se originaron y empezaron a marcar su destino. Los relatos de este libro son relatos nacidos de una necesidad que yo mismo desconocía hasta que se fueron escribiendo ante mis ojos, relatos que cumplen con viejos sueños literarios y tratan de responder a viejas deudas con algunos grandes autores que me enseñaron que no existe relativismo cuando una persona siente o sufre, busca o se interroga, que no existe error posible al concretar una opción entre todas las posibles para el mundo en el que se desenvuelven nuestros personajes porque también ellos están vivos y deben elegir irreversiblemente su curso, su carrera, su felicidad o su hundimiento. Diario de un presentimiento es una suerte de conspiración por parte de quien cree en una verdad que nos salva y una mentira que nos condena.

Ramón de la Vega

Como el propio título indica, en Diario de un presentimiento Ramón de la Vega se propone una minuciosa exploración de nuestra cotidiana experiencia interior. En estos relatos, el día a día de los personajes está poblado de reminiscencias, intuiciones, presentimientos, emociones, recuerdos, obsesiones, fugas y apariciones entre consciencia e inconsciente..., todo ello dotado de una materialidad intensa y acuciante que lo hace tan real como –o aun más que– la rutina exterior. El lector se encuentra así en un mundo que, sin escapar a la normalidad de nuestra vida (las ciudades, el trabajo, los estudios...), alberga instantes mágicos y misteriosos que, más que presentarse como iluminaciones o revelaciones, subyacen constantemente a los gestos más habituales, a las más apagadas miradas. Un mundo en el que la fascinante figura de la mujer –en cuyo trazo Ramón de la Vega muestra toda su maestría– sirve como vía de entrada a esa magia y ese misterio que, cual corrientes de aire, la vida cotidiana contiene.

"Ayer, y esta tarde de nuevo, he estado tumbado en la cama leyendo un periódico atrasado que encontré hace poco en un armario, y, con cada nueva noticia, se iba apoderando de mí una singular y divertida sensación de intimidad, como si más allá de un simple recuento superficial de episodios tan diversos como la caída en desgracia de un ministro, el descubrimiento de nuevos fármacos contra la leucemia, o el último fichaje de un jugador de fútbol, el periodista me estuviera describiendo lo que estaba detrás, quiero decir, las impresiones secretas y el pensamiento último del ministro, del futbolista y hasta casi diría de las células de la enfermedad. Sorprendente. Sorprendente y peligroso. Creo que en adelante debería vigilar más la manera en que vivo esta espera. A medida que me voy abriendo a nuevas intuiciones y sentimientos, debo estar alerta y saber del peligro que me acecha. Se necesita muy poco para reducir el mundo a un mero recuento desordenado de voces interiores y equívocos, y en general a toda la confusa retórica de las emociones de los hombres. Dios mío, ¡sería horrible! ¡Un mundo hecho tan solo de puros sentimientos!"

(Diario de un presentimiento, pág. 91).

> Discurso del autor en la presentación del libro en Centro Cultural Joaquín Leguina.
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *