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Como muchas personas saben, ya lleva meses coleando la noticia de la aparición en nuestro sistema solar de un objeto proveniente de un pasado muy lejano, de unas dimensiones antes no vistas (entre 5 y 30 km) y que según la mayoría de los científicos solo se trata de un cometa, con unas extrañas particularidades pero un cometa. Otros menos ortodoxos o, digamos, más abiertos a explorar otras posibilidades, ven en esas “anomalías” (que de momento se cifran en doce) algo que pudiera señalar un artefacto de una civilización extraterrestre. Entre estos “díscolos” está el Avi Loeb, de quien hemos escrito en varias entradas de este blog.

Con motivo de la reciente rueda de prensa de representantes de la NASA para presentar las fotografías tomadas del “cometa” por las naves que tienen en Marte el pasado mes de octubre, la emisora Fox 32 de Chicago, entrevistó a Avi Loeb y le hizo algunas preguntas. No tiene desperdicio, la verdad, y a cualquier persona interesada le remito a:
https://avi-loeb.medium.com/transcript-of-a-q-a-about-3i-atlas-4f7be4bc74be
Pero de todas las preguntas y respuestas (que, ya digo, son todas de interés), destaco esta, que he traducido.
Pregunta:
Si la humanidad hiciera un primer contacto con especies extraterrestres y te permitieran hacer una sola pregunta, ¿cuál sería?
Respuesta:
¿Qué ocurrió antes del Big Bang?
Permíteme explicar por qué. En primer lugar, son nuestras raíces cósmicas. ¿De dónde venimos? Puedo rastrear mis raíces hasta mi madre y así sucesivamente, a lo largo de la historia de la Tierra, pero si preguntas de dónde proviene la Tierra, viene de una nube de gas que formó el Sol. ¿Y de dónde vino esa nube? Del depósito de gas de la galaxia de la Vía Láctea. ¿De dónde vino la Vía Láctea? Del gas cósmico que llenaba el universo y que existía en las inmediaciones de la Vía Láctea; se condensó para formar la Vía Láctea. ¿Por qué se formó la Vía Láctea? Porque había una sobredensidad, una concentración de masa en la región de la Vía Láctea en las primeras etapas del universo, y entonces acabas en el Big Bang como las condiciones iniciales del universo actual, y te preguntas: “¿De dónde vino eso?”.
Esa es la pregunta fundamental sobre nuestras raíces cósmicas, y quizá hubo algo antes del Big Bang, y la razón por la que no podemos averiguarlo es porque la densidad de materia y radiación divergió en ese momento. Se vuelve infinita a medida que nos acercamos al Big Bang, y la teoría de la gravedad de Einstein deja de funcionar y se rompe. Y sabemos cuál es el remedio: unirla con la mecánica cuántica, pero no tenemos una teoría predictiva que combine la mecánica cuántica y la gravedad de Einstein. No tenemos una teoría fiable que haga predicciones. Durante 50 años hubo gente trabajando en la teoría de cuerdas, pero si les preguntas: “¿Puedes explicar qué ocurrió realmente antes del Big Bang?”, dirán: “No, no tenemos ni idea”. Y por tanto, lamentablemente, no podemos dar respuesta a esta pregunta, y con suerte, un científico alienígena tendría una comprensión mejor de la naturaleza, una que combine la mecánica cuántica y la gravedad, y conozca las respuestas a lo que ocurrió antes del Big Bang.
Así que, el primer beneficio de conocer la respuesta es que sabremos nuestras raíces cósmicas. En segundo lugar, tendremos una mejor comprensión de la gravedad cuántica, que ahora no tenemos. Y en tercer lugar, en cuanto sepamos qué dio origen a nuestro universo, tendremos una receta para crear un universo bebé. Porque es como ver niños. Supongamos que ves niños aparecer y no sabes de dónde vienen. Pero una vez entiendes cómo se producen, entonces puedes tener niños propios. Por supuesto, necesitas los ingredientes adecuados y las condiciones apropiadas. O podemos hacer una analogía con un pastel: si sabes cómo hacer un pastel y conoces los ingredientes necesarios y la necesidad de un horno, una vez tengas la receta, podrás hornear un pastel siempre que dispongas de horno.
De modo que este conocimiento de dónde vino el universo nos elevará al estatus de poder solicitar el “puesto” de Dios. Porque si hubiera una oferta de trabajo para ocupar la vacante de Dios, ¿cuál sería el requisito principal del puesto? El primer requisito sería saber cómo crear un universo, porque según algunas religiones Dios creó este universo. Así que, si tuviéramos una comprensión de las circunstancias bajo las cuales uno puede crear un universo bebé en un laboratorio, incluso si no tuviéramos un colisionador de partículas capaz de producir esas condiciones, tendríamos una receta para crear un universo.
Y eso es algo que antes atribuíamos a la noción de Dios. Sería un conocimiento asombroso. No existe un conocimiento mayor que ese. Si puedes crear un universo, puedes crear todo lo que existe dentro de él. Y sería increíble si ese científico alienígena pudiera decirnos eso.



