Por Luis Junco
En estas dos próximas entregas con comentarios sobre la última y reciente publicación de Ray Kurzweil, La singularidad está más cerca, me voy a centrar en dos cosas: (a) la posibilidad de emular el cerebro humano con la Inteligencia Artifcial y (b) lo que puede significar, en cuanto a extensión de nuestro conocimiento, la conexión de nuestro cerebro biológico con la nube.
Insertando con mis comentarios párrafos traducidos del libro, en esta entrega voy a informar sobre la primera de ellas.
(a) Condiciones para emular el cerebro humano
En 1950, el matemático británico Alan Turing diseñó una prueba cuyo objetivo era evaluar la capacidad de una máquina para exhibir un comportamiento indistinguible del de un humano. Ojo, no se trata tan solo de proponer problemas complicados y ver si la máquina los resuelve -la rápida resolución de los mismos ya descubriría que es una máquina y no superaría el test-, sino sobre todo problemas de sentido común y de interacción social. Y precisamente es en estos dos últimos aspectos en donde aún falla la reciente Inteligencia Artificial, aunque se hacen rápidos progresos.
Pero hasta no hace mucho había otra condición necesaria, que hoy ya se ha superado. La capacidad de computación.
Hace unas tres décadas, en 1993, tuve un debate con mi propio mentor, Marvin Minsky. Yo argumentaba que necesitábamos 10 elevado a 14 operaciones por segundo para empezar a emular la inteligencia humana. Minsky, por su parte, mantenía que la cantidad de computaciones no era importante, y que podríamos programar un Pentium (el procesador de aquella época) para ser tan inteligente como un humano (…).
Sin embargo, los descubrimientos conexionistas de 2020-23 han aclarado que la cantidad de computación (ese número de operaciones por segundo que un cerebro y/o un ordenador realiza) es clave para llegar a la inteligencia (…).
Oak Ridge National Laboratory´s Frontier, el mayor supercomputador de 2023, ya puede llevar a cabo del orden de 10 elevado a 18 operaciones por segundo. Lo que es casi 10 mil veces lo que hace el cerebro humano en su máxima capacidad.
Y aunque pudieran haber otros procesos ocultos dentro de los canales iónicos internos de las neuronas, se estima que como máximo una simulación del cerebro humano requeriría unas 10 elevado a 25 operaciones por segundo. Y eso, pronostica Kurzweil, se podría conseguir en el 2034. Además, el test de Turing sería superado por la Inteligencia Artificial en algún momento entre el presente año y 2029.
Y añade:
Los computadores serán capaces de simular cerebros humanos en todas sus operaciones y capacidades en las próximas dos décadas (…). Teniendo en cuenta que, además, a partir de esta de los 2020 ya estamos acelerando la esperanza de vida, si usted es alguien con buena salud y tiene menos de los ochenta años, todo esto podrá ocurrir durante su tiempo de vida.