La autora. Desde el momento de su trágico fallecimiento en las calles de Harlem, Julia de Burgos (1914-1953) se convierte en un mito popular no sólo en su Puerto Rico natal sino también entre la población hispana inmigrante en los Estados Unidos. Desde entonces, su leyenda no ha dejado de crecer y enriquecerse, alimentada por los sucesos políticos, existenciales, sentimentales y literarios de una vida apasionante y apasionada que conserva aún muchos momentos en sombra. Como mujer, mulata y pobre, Julia de Burgos vive en sus carnes los prejuicios y la seducción del mundo –básicamente masculino, blanco y burgués– de la literatura, la política y el amor. Y todas esas contradicciones vitales estallan hasta la destrucción en los últimos años de su vida.
El libro. Por muy extraño que parezca, la obra de una autora tan fundamental para la historia de la cultura en lengua española como Julia de Burgos –y tan mítica– ha quedado prácticamente inédita en nuestro mundo editorial (salvo, si no erramos, el libro de Manuel de la Puebla Julia de Burgos, amor y soledad, de Ediciones Torremozas, que incluye alrededor de treinta poemas de la autora), y resulta casi completamente ignorada en nuestros círculos culturales, situación ésta que contrasta con la gran vigencia de la figura de Julia de Burgos, como mito y como símbolo, así como de su poesía, en la cultura hispanoamericana en general y, más en concreto, en la cultura antillana y en la hispana de Estados Unidos. Por eso, esta primera edición española completa pretende ofrecer al lector una vía de entrada al conocimiento de la personalidad y la poesía de la poeta puertorriqueña. Se compone esta edición de dos volúmenes: este primero, que incluye los libros preparados en vida por la autora, y uno segundo, previsto para 2009, que recogerá su obra dispersa y con problemas de atribución y datación. La falta de una edición crítica de la poesía de la autora puertorriqueña hace que gran parte de su obra continúe aún hoy inexplorada.
Así pues, este primer volumen contiene los libros Poema en veinte surcos, de 1938, Canción de la verdad sencilla, de 1939, y el libro póstumo El mar y tú, de 1954. Aunque en su composición original por parte de Julia de Burgos en 1940 este último libro constaba sólo de dos partes, en su publicación definitiva catorce años después Consuelo Burgos, la hermana más íntima de la autora, añadió una tercera parte, “Otros poemas”, que incluye poesías que creemos bastante posteriores a la fecha de redacción del libro. Quede sin embargo para una edición crítica la valoración filológica de esta inclusión. Por nuestra parte, nos limitaremos a aceptar la tradición editorial hasta ahora asentada y, en consecuencia, seguimos para los tres libros el texto de la editorial Huracán –que reproduce los originales, respectivamente, de la Imprenta Venezuela, de la Imprenta Baldrich, y de Printing and Publishing Co. (ver bibliografía)–, en sus ediciones de 1997 (tercera edición), 1982 (segunda edición) y 1996 (cuarta edición).
Incluimos también dos estudios introductorios: en primer lugar, un recorrido por la recepción y la crítica de la obra de Burgos, realizado por la profesora Ivette López Jiménez, de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón, para su inclusión en la edición de 2004 de la Obra poética de Julia de Burgos del Instituto de Cultura Puertorriqueña (reedición de la recopilada en 1961 por Consuelo de Burgos y Juan Bautista Pagán bajo el título Criatura del agua. Obra poética), y ahora revisado y actualizado; y en segundo lugar, un estudio más pormenorizado de la profesora Iris M. Zavala, de la Universidad de Utrech, extraído de las Actas del Congreso Internacional Julia de Burgos de 1993.
Nuestra edición contiene, además, datos biográficos de la escritora, una serie de semblanzas y recreaciones de su figura –entre las que destaca el poema escrito por Pedro Mir en 1998 y editado por Ediciones de La Discreta en 1999– , una bibliografía esencial sobre la autora, y fotografías, algunas inéditas, gentilmente cedidas por María Consuelo Sáez Burgos, sobrina de la autora.
Hemos de expresar nuestro agradecimiento, en primer lugar, a María Consuelo Sáez Burgos, a Ivette López Jiménez, a Iris M. Zavala y al Instituto de Cultura Puertorriqueña, por permitir que esta edición se enriqueciese con sus fundamentales aportaciones. Y también a nuestros compañeros y amigos Fernando Fajardo, quien, como en él es habitual, dio el impulso primero para soñar con este proyecto, y a Santiago Miralles, José G. Caneiro y Vanessa Arjona, sin cuya ayuda y mediación trasatlántica el sueño nunca habría podido hacerse realidad.